viernes, 29 de abril de 2011

¿Qué tal una "Mordidita"?

Por: Katia Mirell Gutiérrez Torres.


Típico: te para la patrulla y lo primero que haces es buscar en tu cartera a ver cuánto dinero traes para darle al policía y que te deje seguir tu camino como si nada hubiera pasado. Triste, pero cierto, suele pasar y mucho más en la sociedad en la que vivimos, o ¿Qué me dicen del entrar a alguna escuela por influencias? o ¿Subir de puesto pagando u ofreciendo algo, cualquier servicio que puede resultar muchísimo más denigrante?
Sí, sí, yo sé que la corrupción en México es uno de los temas más trillados en el país, al grado de casi resultar un cliché; pero yo, desde mi muy particular punto de vista creo que es uno de esos temas de los que puedes hablar diario y siempre vas a tener algo nuevo sobre él.
Pero, ¿Qué es eso de "corrupción" y por qué es tan mala? Es simple como que es el acto más sucio que se puede cometer dentro de la sociedad y aún así lo vemos en la vida diaria como lo más normal del planeta, bueno tal vez esté exagerando un poco, pero afrontémoslo: México, quieran o no, es un país lleno y famoso por la corrupción, de eso todos estamos conscientes, aunque ultimadamente nadie está haciendo nada para acabar con esto, luego no se quejen de los extranjeros y sus comentarios hacia nosotros, porque para eso si bien espantados, ¿No?.

Y es que eso de entrar a una escuela porque el tío del vecino es director o trabaja de administrativo simplemente es lo más usado, es lo más normal, pero ¿Qué onda con las personas que cometen este tipo de actos y por eso se creen "los meros meros"? No es por nada, pero qué oso, quiero decir; ¿De qué se sienten tan orgullosos? ¿De ser unos ignorantes que, si por "equis razón" no conocieran a alguna persona importante simplemente no serían nada? Uy si, no tienen idea de cuánta envidia les tengo. No quiero ser grosera pero, qué patético.

De lo que en realidad deberíamos estar orgullosos es de ser personas que gracias a nosotros mismos y a nuestros conocimientos, gracias a la voluntad que tenemos para hacer las cosas y el verdadero esfuerzo que hacemos para lograrlas estamos donde estamos, las personas que en lugar de irse de fiesta diario lo hacen 2 días y utilizan algo de su tiempo libre para leer, estudiar, hacer en realidad algo de provecho, ese tipo de personas son las que valen la pena, y las que merecen mi respeto completamente y más aún, merecen esos altos puestos donde están la mayoría de incompetentes. Es por eso por lo que debemos forjar una sociedad con una cultura en la que no importe cómo te vistes, qué coche traes, con quién te juntas. Más bien que importe quién eres en realidad, tus conocimientos, cómo dicen por ahí ¿Las apariencias qué?
Y díganme, ¿Quién no lo ha hecho? la respuesta ideal sería; "No, ni yo ni nadie que conozca lo ha hecho", aunque la realidad es que si no fuimos nosotros, entonces fue el vecino, el tío, el amigo, etcétera y lo peor es que para nosotros es lo más normal, ya ni siquiera nos sorprende y lo dejamos pasar como cualquier otra cosa, “Así es la vida” se escucha decir en forma de palabras de aliento.
Así nos han educado, la famosa "Mordida" , el hecho de que las personas a las que llamamos "autoridades" sean así de sucios cuando las cosas deberían ser "lo hiciste, pagas las consecuencias" lo malo, es que a veces literalmente pagamos las consecuencias. Ellos deberían obligarte a cumplir con la ley, ya que quieran o no, es a lo que se dedican.
Aunque no, no debemos echarle la culpa completamente a los policías, se sabe que sus mayores algunas veces los mandan a hacer ese tipo de cosas, pedir dinero para quedárselo y que a ellos sólo les toque una pequeña parte, que es lo peor, aunque me pone a pensar: ¿Cuántas familias comen de eso?, ¿Cuántos niños tienen juguetes por eso? yo sé que hay muchas otras formas de ganar dinero, pero es posible que, en un país donde en promedio el salario mínimo no alcanza ni para hacer 3 comidas decentes al día, tal vez, de alguna manera sea razonable. En ese caso, ¿A quién tendríamos que culpar? Basándonos en esto, la conclusión sería al gobierno, pero no, no les demos todo el crédito, no lo merecen pues, a final de cuentas "nosotros los elegimos", ¿Qué no? fuimos nosotros y nadie más quienes decidimos que en este país al pobre se le hace más pobre y al rico definitivamente se le vuelve mucho más rico.

Lo cual me lleva a pensar en el famosísimo " tráfico de influencias" que, básicamente, es aprovechar que tienes a algún amigo, conocido, familiar, etcétera para ocupar algún puesto de gobierno en alguna secretaría, de hecho, se aplica casi para cualquier empleo. Y es que todos lo hemos hecho, a mi la verdad me impresiona el que alguien tenga un trabajo por cuenta propia ya no por conocer a ciertas personas.

Algunos lo ven como algo muy normal, como algo que pasa diario, y si, tal vez pase a diario pero eso no quiere decir que esté bien y no voy a decir que estoy totalmente en contra del tráfico de influencias, porque mis padres, quienes están en la escena política estatal han ayudado a algunos de sus conocidos, hasta a algunos familiares que lo necesiten, y la verdad no es algo de lo que esté orgullosa pero en cierto punto se compensa con que a partir de ahí ellos han ido creciendo por sus propios medios y los que no se han empeñado, se estancan, tampoco se puede tener todo sin dar nada.

La forma más sucia de cometer el acto de corrupción es cuando un o una joven llega a algún puesto importante gracias a su físico o a los placeres que puede ofrecerle a algún alto funcionario, pero, ¿Porqué tanto escándalo? simplemente por el hecho de que estás accediendo a denigrarte como persona, como mujer u hombre y quieras o no, por lógica seguramente está contra tus principios, es no darte a respetar.

Esto no empieza en la adultez, para nada, de hecho este problema empieza desde la niñez si no se tienen bien forjados los valores, por ejemplo nunca falta el maestro “barco” y el niño “abusado”, el que siempre pasa todas las materias aunque no entre a la mayoría de las clases, el que copia todas las tareas, el que es experto en sacar el acordeón en examen, o en copiarle hasta al más precavido, ese es el próximo policía corrupto, ese es el próximo presidente municipal que no puede justificar todo el dinero gastado a lo largo de su mandato, y nosotros no nos queremos dar cuenta, no nos tomamos la delicadeza de corregir a ese tipo de personas antes de que sea demasiado tarde.

La corrupción en México es algo con lo que tenemos que lidiar día a día ya que no podemos contraatacarla tan sólo unos cuantos, sería cambiar completamente la educación en el país, atacar el problema desde la raíz para evitar que regrese, de otra manera quedará ahí y jamás será abatida del todo. Así que, nosotros que sabemos que ayuda a un gran número de personas, pongámonos a pensar ahora en cuántas personas son afectadas por la misma. A cuantos no nos ha tocado siquiera ver cómo están sobornando al policía enfrente de nosotros, la impotencia que da el hecho del cinismo departe de las autoridades que hasta te insinúan por si no sabes. Deberíamos tener una cultura en la que todos tengamos las mismas oportunidades, poco a poco y tal vez inconscientemente todos vamos cavando nuestra propia tumba. Y si, yo sé que ustedes pueden creer que quiero hacer quedar mal a mi país, pero al contrario, estoy segura que México tiene potencial, mucho, que los mexicanos podemos demostrar que tenemos tantas capacidades como los demás, es simplemente dejar nuestro egoísmo a un lado, dejar ese “si yo no crezco nadie crece” detrás e intentar buscar el bien común, confío en que poco a poco todos se den cuenta de esto. El verdadero desafío es hacer que nos demos cuenta, suena difícil pero no imposible.

Pero basta de estarnos quejando si bien sabemos: Todo está en nuestras manos.

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