Yo tengo 2 papás ¡Ah si! Yo tengo 2 mamás

Jonathan Pérez Rodríguez

Sexto 5

Yo tengo 2 papás

¡Ah si! Yo tengo 2 mamás

“Todo adulto necesita un niño a quien enseñar, de esa forma aprenden los mayores” (anónimo).

La familia, ¿qué es la familia? Este es un término difícil y complejo de definir pero bien para la mayoría de las personas es el núcleo de la sociedad, frase donde queda impicita su importancia dentro de una comunidad. Ya que como padres su papel es criar a los hombres y mujeres del futuro.

A lo largo de la historia se ha ido modificando la estructura tradicional de la familia (mamá, papá e hijos), ahora encontramos muchas familias que se componen sólo por uno de los padres y su hijios, y porque no en algunas ocaciones la pareja actual de dicho tutor.

Pero hablemos sobre un tipo de familia aún no reconocida por la sociedad tradicional, la familia gay. Esta familia se conforma por padres que son 2 hombres o 2 mujeres  y sus hijos .

En los últimos años se ha dicho en la diferentes instituciones de la sociedad como escuelas, iglesias y medios de comunicación que todos somos iguales por lo que se han creado leyes para que verdaderamente se tenga una equidad tanto moral como legal y no quede sólo en palabras.  Y me atrevo a subrayar las líneas anteriores porque está más que claro que la igualdad no existe de manera total en la sociedad y sobre todo cuando se trata de los derechos de las parejas homosexuales. Pues a pesar de estar en pleno siglo XXI el tema aún causa controversia y discriminación en un país tradicionalista y muchas veces con doble moral como México.

En la República Mexicana  este tema es difícil de hablar pero es más difícil de escuchar: precisamente por ser los mexicanos poseedores en su mayoría de un pensamiento cerrado que cree en todos los tabúes y prejuicios que encierra la homosexualidad; por fortuna recientemente en el Distrito Federal se dio paso a aceptar la unión entre parejas gay, aunque no se les permitirá adoptar. ¿Acaso en las autoridades también prevalecen ideas arcaicas como el que la homosexualidad es una enfermedad o que cualquier gay es un degenerado?. Pues sí, todo indica que sí y que el país sigue sumergido en ideas machistas.

¿Por qué no dejarlos adoptar? Si bien es cierto que los diputados tomaron una decisión presionados por la ciudadanía conservadora mexicana, al final fue una decisión del conjunto de ideas, pensamientos y sentimientos del país como grupo social porque realmente en qué se fundamenta todo el rechazo y la negación de aceptar a la familia homosexual, pues se sustenta en lo mencionado anteriormente, en pensamientos absurdos por ejemplo:  que los niños cambiaran su preferencia sexual por el simple hecho de tener padres homosexuales.

En el párrafo anterior subrayo pensamientos absurdos porque se ha comprobado en varios estudios que el tener padres homosexuales no es un factor determinante para la orientación sexual del niño. En la Asamblea de Estados Miembros del Consejo de Europa en el informe sobre la “Situación de los Gays y Lesbianas en los Estados Miembros del consejo de Europa” que hace poco se hizo público, en el punto 48 menciona que: "Han tenido lugar multitud de estudios en este sentido en los últimos veinticinco años. Ninguno ha podido determinar que el hecho de ser educado por padres homosexuales perjudique a esos niños ni que los padres homosexuales sean peores padres que los padres heterosexuales, ni que estos niños se vean expuestos a su vez a ser homosexuales".

En tanto la doctora en Antropología Social Olga Viñuales, en su artículo  "FALSAS APARIENCIAS", cita los estudios llevados a cabo en EEUU por Strong y Schinfeld en 1984 y por Mc. Guire y Alexandre en 1985 para concluir que "no existe correlación entre la ausencia de uno ó ambos géneros y la aparición de conflictos en la adquisición de la identidad sexual". Además, tanto el informe de Mc. Guire y Alexandre como otro realizado por Hitchens y Price en 1978 confirmó que "la proporción de homosexualidad y heterosexualidad entre hijos de gays y lesbianas es la misma que entre hijos de heterosexuales".

Ahora ya aclarado que la orientación sexual de los padres no influye totalmente en la de los hijos, me gustaría dar mi punto de vista acerca de la adopción gay pues yo pienso que no hay razón para negarles el derecho de formar una familia ya que las personas homosexuales tienen las mismas capacidades que alguien heterosexual para criar y educar a los niños en un ambiente adecuado. Y considero que los heterosexuales no tienen las pruebas para decir que un padre homosexual será el culpable de que su hijo también lo sea, pues a lo largo de la historia los gays han nacido dentro de familias  heterosexuales.

Ya en varios países de la Unión Europea se ha decidido por darle la opción de adoptar a parejas gay; en 1996 se calculaba en 20,000 el número de niños que estaban siendo criados en Holanda por familias homosexuales, mismo que hoy está por duplicarse, mientras que en Estados Unidos la cifra de niños adoptados por homosexuales oscila de los 3 a los 14 millones. Y creo que esta es una maravillosa opción para los niños que no tienen una familia y pues todos los estudios realizados a niños esta situación han demostrado que no hay daños en su autoestima ni diferencia con los niños criados en “familias comunes” y que por el contrario tienen más flexibilidad al hablar temas de sexualidad, como lo muestra la investigación realizada en España en los años 2001 y 2002 que evaluó el desarrollo infantil y adolescente en familias homosexuales, arrojando que estos niños no se diferenciaron de otros en su comportamiento.

Todos estos resultados me llevan a un punto importante, pues nosotros no somos quien para quitarle el derecho a alguien de ser padre y de ser hijo, por el simple hecho de no tener la misma orientación sexual, Las pruebas ya están sobre la mesa, y con empeño todos podemos formar una familia modelo, creo que ya es tiempo de ver la homosexualidad como una preferencia más y no como seres extraños a lo que debemos apartar de nuestra vida diaria.

Como conclusión del por qué las parejas homosexuales deben adoptar quiero resaltar los puntos siguientes:

1)    Heterosexual, homosexual o transexual no importa el término porque todos somos personas y todos tenemos el derecho a ser felices y realizar una vida plena, lo que incluye formar una familia.

2)    El que parejas homosexuales adopten le da la oportunidad a más niños de crecer en un hogar. Yo estoy de acuerdo en que no todas las parejas son perfectas pero ser homosexual o heterosexual no te hace mejor ni peor padre.

3)    Es momento de dar un giro a la mentalidad del típico mexicano, pues creo que es muy respetable la preferencial sexual de cada quien siempre y cuando no cause daños a terceros. Y tal vez hoy en día todavía es raro escuchar a un niño decir “Yo tengo dos mamás o yo tengo dos papás”, pero sólo es cuestión de dejar los prejuicios atrás y darle la oportunidad de crecer a esta nueva familia.

4)    Tal vez sea un romántico y soñador pero creo que el tener una mayor apertura, dejando el raciocinio del siglo pasado nos ayudara a ser mejores personas y poco a poco ir cambiando la mentalidad del país hasta que un día se deje de juzgar a las personas por ser diferentes a uno mismo.

5)    Por último me gustaría recomendarles la película de La otra familia, que aborda todo este tema desde los diferentes puntos en que concibe la sociedad mexicana la adopción en parejas gay.